Reflexiones

Año que finaliza,año que comienza.
Todos felices celebramos.
¿Todos?
¿Qué  será de aquellos que dejaron su calidad humana para convertirse en una estadística?
Aquellos que pasaron a ser sólo un número.
¿Qué será de esas personas que su vida cambió o fue  sesgada  radicalmente por la inseguridad que domina nuestra sociedad?
¿A dónde van a parar esos sueños ,esos proyectos?
¿Qué camino toman lo que fue y no regresará?
¿Existe la posibilidad que se concreten en otro lugar,en otro tiempo?
¿Se desaparecen en el momento del hecho y se sepultan con las doce campanadas?
¿Con el brindis se borran las heridas o se acrecientan?
No.El dolor del miembro fantasma amputado vivirá por siempre en esos seres y seguirán como puedan ya no como querían .
Quienes deben cuidarnos no lo hacen y pedir que esté año no sucedan es ya pedir un milagro.
Qué Dios no tenga piedad de las almas de quienes cometieron estos atropellos y de los pudiendo hacer algo no lo hacen .Solo nos convierten en una estadística.
Mientras los sueños  de unos se diluyen en el aire, nosotros agradecemos que hoy no nos tocó.