Hace ya un tiempo que escuchando las noticias siento un escalofrío y tengo la percepción de un deja vu. Llamame loca, paranoica u obsesa pero todo cuanto viví en mi infancia comienza repetirse de una manera inexorablemente estremecedora ,dónde casi puedo ver el final.
Llámame loca ,pero sé que no soy la única,muchos comparten esta sensación aunque no lo expresen por temor,si temor ya que cada vez hay menos libertad de expresión,cada vez se margina más a quién no piensa como ellos,ni que decir a los empleados públicos donde el lavado de cabeza es casi un entrenamiento y quienes deben realizar negocios con ellos,poco menos deben "bautizarse"de esa ideología si desean trabajar.
Se acercan las elecciones y hay muchos nerviosos porque la pérdida de poder y es cada vez más notoria y por consiguiente actúan como sólo ellos saben hacerlo, no pueden con esa condición innata que trasmiten de generación en generación como un orgullo de sangre.
Asaltos por grupos comandos,los cajeros explotados,las armas robadas,problemas con militares y policías degradandolos hasta la humillación,negocios oscuros con empresarios más oscuros aún,baja del nivel de educación para así dominarlos mejor.
Decime loca y sacudí la cabeza como incrédulo prefiriendo pensar que son sólo unos vulgares delincuentes producto de la marginalidad.
Mirando a nuestros vecinos fronterizos hay unos cuantos que estan temblando porque se ven venir la misma suerte y se están preparando para no perder el poder.
Llámame loca por ver un futuro negro.
Llámame loca después de enterarte que uno de quiénes robaron la remesa del Banco Itaú es hijo de un tupamaro .Papito lo adoctrinó.